Por Carlos Pérez
La decepción mundialista ha llegado a acciones absurdas, pues como diría Arrigo Sacchi "el fútbol es lo más importante de lo menos importante. Pero tal parece que algunos pseudoaficionados han tomado como pretexto la violencia y el constante acoso para justificarlo con la pasión de este bello deporte.
La llegada de Gerardo Martino fue el claro ejemplo, pues de manera increíble un sector de dichos aficionados se tomaron la molestia para encarar al estratega argentino. Dentro del roce, Norberto Scoponi, uno de los miembros del Cuerpo Técnico del ‘Tata’ llegó a soltarle un par de cachetadas a uno de los inconformes.
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Sin duda un cierre triste ante un ciclo que pudo tener varias mejoras, pero que su retroalimentación se ha llevado por conclusiones simples que desgraciadamente nos hará repetir una y otra vez el mismo error. En primera porque nunca ha funcionado el amenazar a jugadores y cuerpo técnico para que un equipo mejore.
Alguna vez Marcelo Bielsa comentó que el papel de los medios de comunicación juegan un rol de medios de perversión. La función que han tenido algunos de ellos en este proceso de la Selección ha sido el de pervertir al aficionado hasta el absurdo. Por ello, el debate futbolero debe de ser un punto dentro nuestro fútbol que debe crecer de la mano con el nivel de los jugadores.
22/11/2024
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