Por Javier Vaca
La selección mexicana en su búsqueda de un entrenador de calidad apostó por buscar en varios escenarios, uno de ellos era precisamente Marcelo Bielsa, recordado entrenador argentino que tuvo su paso por Atlas y América; sin embargo, para los directivos no era oportuno que llegue a la selección y terminaron por contratar a Diego Cocca, quien no duró mucho en el cargo y Jaime Lozano asumió el mando del Tri.
Los pedidos de Marcelo Bielsa fueron los que no gustaron a la interna de la Federación Mexicana de Fútbol, según reveló el periodista David Faitelson, dado que pidió: “compromiso total por parte de la Federación Mexicana de Futbol. Trabajar en un proyecto a largo plazo. Tener el control de la Selección Mexicana Sub 20. Contar con 20 jugadores de buen nivel para trabajar constantemente con ellos. Que los entrenadores de los representativos nacionales juveniles sean afines a su filosofía futbolística”.
Este tipo de peticiones fueron aceptadas por la selección de Uruguay, que en 3 meses ya notó un cambio significativo en las presentes eliminatorias sudamericanas, a tal punto que Uruguay derrotó a Brasil y Argentina, las dos potencias del fútbol sudamericano. Esto le valió para escalar en el ranking FIFA el mismo que desplaza a México de las cabezas de serie en la próxima Copa América.
Para México es un golpe duro salir del bolillero de las cabezas de serie, esto debido a que por obligación le tocará enfrentar a cualquiera de las potencias de la Conmebol. Marcelo Bielsa en poco tiempo dio resultados, mientras que la selección mexicana ya lleva dos entrenadores en el proceso rumbo al Mundial del 2026, en donde dicho sea de paso México es anfitrión.
21/11/2024
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