Por Carlos Pérez
Sin duda hay acciones lamentables que deben de penarse fuera de los códigos morales que se establecen dentro de la liga mexicana. Hay que recordar aquella frase del entrenador Arrigo Sacchi: “El fútbol es lo más importante de lo menos importante” y así habría que verlo en todo momento, creo yo.
Pasó por el Puebla, la rompió con el Tri, pero quedo en bancarrota por malas amistades
En este caso hablamos de un jugador que tras un escándalo donde se le acusaba por abuso sexual a una menor, el jugador fue inmediatamente desvinculado por parte del equipo de Chivas. Tras pasar la temperatura de la indignación, parece que la memoria es corta en el fútbol mexicano, pues regresó como jugador del Club Puebla.
Tras su salida del Guadalajara se fue toda oportunidad de ser un jugador de Selección mexicana, pues un equipo de la jerarquía del Rebaño Sagrado influía mucho en su posible destino para vestir la camiseta mexicana. Estamos hablando de Dieter Villalpando, centrocampista que juega en los Rayos del Necaxa.
Sin duda el talento de Villalpando es de reconocerse, pero lamentablemente su caso a quedado a mitad del camino, sin justicia, y sobre todo sin ningún dictamen acerca de aquel horrible cargo del cual se le acusa. Por el momento quedó como un jugador relegado del fútbol mexicano, pero que todavía se mantiene en el.
Era figura en Pumas pero Ochoa le truncó su carrera en el Tri, ahora vende tacos
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