Los favoritismos en la Selección Mexicana han ocurrido desde hace décadas, pero con la mina de oro que encontraron los dirigentes en el Tri para atraer marcas y patrocinadores que se quieran subir al barco han incrementado los futbolistas mediáticos que son usados para que se les asocie con distintos productos y empresas, lo que incrementa sus ganancias y repercute de forma negativa en el nivel del combinado nacional al tener a los que más venden y no a los que están en mejor momento.
Gerardo Martino fue un claro ejemplo de ello al empeñarse en dejar fuera de Qatar 2022 para llevar a Raúl Jiménez, quien seguía delicado de una pubalgia de la cual no ha podido recuperarse hasta el día de hoy y por la cual fue intervenido hace unos días, situación que su compatriota en el banquillo Tricolor repitió.
Diego Cocca aseguró que el equipo mexicano incrementaría de nivel y le daría lugar a quienes estuvieran en mejores condiciones, sin embargo, el entrenador sólo es un títere de los intereses de los dirigentes, quienes lo obligaron a llamar nuevamente a Jiménez durante su proceso, como reveló Rubén Rodríguez.
A pesar de que le queda un año de contrato, el lobo mexicano no tendría cabido en Wolverhampton para la próxima temporada, pues incluso se despidió entre lágrimas de la afición de los Wolves en el Molineux después de casi tres meses sin ser llamado ni a la banca.
23/11/2024
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