Por Juan Fitipaldi
Marco Verde es sin dudas el gran protagonista que tuvo México en la jornada de este miércoles 31 de julio en los Juegos Olímpicos de París 2024. El boxeador participó en los octavos de final en la categoría de 73 kilos y se quedó con el combate frente a Tiago Muxanga de Mozambique por decisión dividida por parte de los jueces.
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Ahora, el boxeador oriundo de Mazatlán, Sinaloa, competirá el próximo sábado 3 de agosto ante el indio Dev Nishant en búsqueda de alcanzar las semifinales y ganarse la posibilidad de competir por una medalla. Marco Verde se perfila como uno de los grandes candidatos por ser el segundo del ranking entre todos los participantes de su categoría.
Sobre lo que espera en estos Juegos Olímpicos, Marco Verde fue muy claro con su máximo objetivo de quedarse con la medalla de oro: “Mi objetivo es una medalla olímpica y el podio. Quiero que canten nuestro himno nacional en París”.
El pugilista mexicano, que comenzó el boxeo por su padre que competía en este deporte, confesó que también jugaba al béisbol: “Yo de niño viví los dos deportes, pero el boxeo exige más porque es individual y al final pensaba que a mí familia le gustaba más el béisbol, pero elegí este camino y se me están dando las cosas. Tuvimos que elegir el boxeo, que es lo más difícil, pero después de cada competencia y de ganar, creo que nos da muchísimas satisfacciones ganar por todo el esfuerzo que hemos hecho”.
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Su padre, Manuel Sammy Verde, estuvo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y se quedó afuera en la primera ronda. Ya con lo hecho este martes, Marco superó a su padre y buscará llegar a lo más alto para que suene el himno nacional en la capital francesa. Ambos son los primeros padre e hijo que compiten en una cita olímpica en la historia de México.
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