Bailó al Real Madrid, fue campeón de goleo en la Liga MX y lo ignoraron por un yogurt

Álex Aguinaga le abrió las puertas a los futbolistas ecuatorianos para su llegada al fútbol mexicano luego de convertirse en uno de los grandes refuerzos e ídolos del Necaxa, situación que uno de sus compatriotas aprovechó para emprender camino a México y tratar de emular sus logros en el balompié azteca. 

A pesar de que llegó como promesa a uno de los grandes del fútbol mexicano el delantero ecuatoriano no logró destacar en su primer equipo. No fue sino hasta que se encontró con un conocido en los Rayos que pudo desplegar su mejor juego, al grado de ponerle un baile al Real Madrid y exhibirlo ante los ojos del mundo. 

El que no la pudo romper en Cruz Azul pero tocó el cielo al marcar un gol en tiempo regular y el penal definitivo por el Mundial de clubes del 2000 fue Agustín Delgado, quien puso el tanto definitivo que le dio la victoria a los Rayos sobre los Galácticos y despuntó haciendo dupla con su compatriota, Aguinaga. 

Ignorado por un yogurt

Su buen paso por Necaxa lo llevo al Southampton, donde jugó dos años, aunque no logró despuntar como se esperaba y tuvo conflictos con su entrenador, Gordon Strachan, quien un día declaró que tenía cosas mas importantes que pensar, pues en casa tenía un yogurt cuya fecha de caducidad era ese día, situación que catalogó prioritaria ante las negativas del Tin por aprender inglés.