Chivas ha tenido que adaptarse al modelo de negocio que implica desembolsar grandes cantidades de dinero para contar con jugadores de calidad en su búsqueda que se limita a refuerzos mexicanos y a veces hace el esfuerzo económico para traerlos, pero no todos rinden lo esperado porque le van a otros clubes y no sienten los colores de la playera rojiblanca.
Santiago Ormeño y Oribe Peralta son los ejemplos más recientes. El primero terminó a préstamo en Juárez luego de llegar como promesa procedente de Puebla y bajo la polémica de tener nacionalidad peruana, mientras que el segundo llegó directo del América, su acérrimo rival, movimiento que la exleyenda Carlos Reinoso calificó como la peor cagad… del exfutbolista.
Pero si hay un exjugador a destacar en la amplia lista de fracasos es Ángel Reyna, quien llegó como refuerzo en 2014 y tras su fracaso se fue por la puerta trasera en 2016. Sin pelos en la lengua y con orgullo, Reyna ahora se dice orgulloso de ser americanista y presume que tiene a Pumas de hijos, luego de recordar que fue campeón de goleo en su cancha y puso por encima dicha rivalidad que con Chivas.
El salario del exfutbolista era 27 millones de pesos mensuales, sueldo con lo que fue en su época el segundo mexicano mejor pagado, sólo detrás de Oribe Peralta, cifra que fue dinero perdido para Chivas, ya que en 36 partidos apenas marcó un par de goles que le sirvieron a Reyna para hacer su agosto antes de que su carrera comenzara a ir en picada en el fútbol mexicano. Karma casi instantáneo.
22/11/2024
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