La maldición que Juan Reynoso ni Diego Aguirre pudieron deshacer en Cruz Azul

En Cruz Azul siempre existió la famosa maldición de la “cruzauleada”, un término que incluso algunos aficionados querían que se aceptara en el Diccionario de la Lengua española, pues no había mejor manera de definir los espantosos fracasos en finales de los cementeros. 

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Luego de conseguir el tan ansiado título de Liga tras más de 20 años de espera fue un bálsamo para toda la grada cementera, que se ha ilusionado con que no tendrán que esperar tanto tiempo de nueva cuenta para ver a su equipo dar la vuelta con el trofeo en las manos, esto a pesar de todos los problemas directivos que se sabe están a la orden del día. 

Pero además del título, los celestes siguen teniendo una cuenta pendiente que ni siquiera el tan querido Juan Máximo Reynoso pudo superar, y es que Cruz Azul es de esos equipos que puede llegar a tener rachas impresionantes que hasta que se revisan las estadísticas no pasan desapercibidas, incluso en la nueva etapa celeste con el uruguayo Diego Aguirre como entrenador.

¿Cuál es la maldición Azul que no se ha roto? 

Por increíble que parezca, desde el Apertura 2005, ningún entrenador cementero ha podido arrancar la temporada con dos victorias consecutivas. Diego Aguirre lo intentó al iniciar la temporada derrotando en el Universitario a los Tigres del “Piojo” Herrera, con un marcador cerrado de 3-2, pero lamentablemente para su causa cayó en el Azteca 2-1 ante Pachuca. El último técnico en lograrlo fue ni más ni menos que Isaac Mizrahi, por lo cual ha pasado mucho tiempo desde que los hinchas celebran continuamente sumar de a tres. 

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