Por Carlos Pérez
Chivas tuvo un partido redondo ante el Atlas de Guadalajara. Si queremos entender la dificultad del partido hay que entenderlo por su contexto. Ya que el cuadro rojinegro, como dijo en su momento Rodrigo Camacho, periodista de Fox Sports, es el rival más complicado que Chivas pudo haber tenido en Liguilla.
Ello se debe a que su sistema de juego va sobre las debilidades del equipo rojiblanco. Pues su juego directo evita pasar por la conocida presión que Veljko Paunovic usa como llave para tener el balón. Es por ello que la clave estuvo en darle otra función a la banda izquierda con Jesús Orozco Chiquete como stopper.
Esa función, Veljko Paunovic no la aprendió de Matías Almeyda, a quien dijo pedirle consejos. Sino a Ricardo Cadena, quien convirtió en Orozco uno de los mejores defensores de la liga gracias a colocarlo en dicha posición. Si bien la gestión de Cadena no fue exitosa, está claro que una de sus virtudes le dio la clave al Rebaño para estar en semifinales.
Si bien el Club América es un rival diferente, uno de los restos del Chiverío es saber cómo hacerle daño. Por lo que el Rebaño puede hacer uso de lo visto con Atlético de San Luis y en su momento con Pachuca. Ya que ambos equipos hicieron daño con un enganche que juegue a espaldas de la defensa y un centrocampista que lance los balones a dicho atacante.
22/11/2024
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