Hace más de una década se vivió uno de los eventos más importantes de México en materia de deporte, el Mundial Sub 17 se vistió con los colores del Tri en lo que significó una verdadera fiesta con selecciones como Holanda, Francia, Argentina, Inglaterra, Alemania o Brasil y por supuesto México. Bien se puede recordar este Mundial como uno de los pocos pasajes gloriosos del fútbol mexicano.
Aquel torneo se tomó un excelente ejercicio para demostrar que México es una sede convincente para albergar un Mundial mayor, además de calar en nivel futbolístico de sus juveniles. Comenzó el torneo con altas expectativas a la par de grandes talentos que convergieron en tierras aztecas.
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Los dirigidos por el Potro Gutiérrez dieron la talla y un poco más, se llevaron el Mundial en casa en una final emocionante en el Estadio Azteca frente a la poderosa Uruguay. Esa generación del Pollo Briseño, Jorge Espericueta, Carlos Fierro, Marco Bueno, Ponchito González y claro, el balón de oro Julio Gómez.
Algunos de esos futbolistas lograron hacer un carrera bastante digna como Ponchito González o Briseño, Marco Bueno pasó por el fútbol europeo de manera efímera, lo que resulta asombroso es que uno de esos talentos que pasaron desapercibidos fue Raheem Sterling, el crack inglés que cayó en semifinales con Alemania. Continuó su carrera hasta brillar con el City y hoy ser un serio candidato a llevarse el Mundial de Qatar 2022.
22/11/2024
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