Liga MX

¿Adiós maldiciones? Aún no llegan a la final y la sorpresa que prepara Cruz Azul para su afición

La afición de Cruz Azul le tiene mucho cariño al Estadio de la Ciudad de los Deportes, sin embargo, tiene una maldición que buscan evitar

Por Luis Estrello

Iván Alonso / Imagen: Atlante FC
Iván Alonso / Imagen: Atlante FC
Síguenos enSíguenos en Google News

En el fútbol no se deben dar las cosas por hechas o por sentadas porque cualquier cosa puede pasar, sin embargo, en Cruz Azul en estos momentos están con la confianza y la alegría a todo lo que da luego de volver a unas semifinales obteniendo una venganza sobre Pumas y ahora esperan a Rayados para definir un puesto por la gran final, sin embargo, antes de que se de dicho juego ya se están adelantando a los hechos.

Te puede interesar:

Sino es América es Claudia Sheinbaum, Xochitl y Maynez, por su culpa el horario del azul cambió

Los cambios que tendrá el escenario de la Kings League para la World Cup

La afición cruzazulina está esperando que su equipo pase por encima a unos Rayados que parece que ya se recuperaron del duro golpe que fue quedar eliminados de la Champions Cup en su cancha y ahora no sueñan más que con romper su mala racha y volver a ganar la liga que los vuelva a poner al menos en camino a reducir la ventaja que ha construido Tigres en esta última década, pero eso no le preocupa al Azul, ellos ya piensan en cuál cancha van a jugar la final.

Te puede interesar:

Pumas aprendió a decir "no" a Tigres y el plan B que ya preparan en San Nicolás

Además de Quiñones, el jugador que dejaría América tras enfrentar a Chivas

Dejarían de lado la maldición del Azul

En estos momentos Cruz Azul no tiene estadio propio, pero tiene 2 contratos de renta vigente, en el Azulgrana y el Azteca, son libres de elegir en que cancha jugar sus duelos y aunque ante Rayados seguirá siendo en el preferido de la afición, según Récord, la directiva tiene contemplado de que en caso de que Chivas avance a la final, la vuelta la jueguen en el Azteca, dejando de lado aquella maldición de que nunca han podido ser campeones en el estadio de la ciudad de los deportes, aunque irse al sur de la ciudad les hace correr el riesgo de no tener un control en la afición y se lleven la sorpresa de jugar en un ambiente en contra.


Más noticias