Liga MX

Humilló al América con Chivas en un clásico nacional, ahora tristemente pierde la vida

El que fuera entrenador de Chivas y viviera uno de los clásicos nacionales más épicos ante el América tristemente falleció: Leo Beenhakker

Por Javier Vaca

Enfrentamiento entre Chivas y América (Foto: MEXSPORT)
Enfrentamiento entre Chivas y América (Foto: MEXSPORT)

Aunque su paso por el Club Deportivo Guadalajara fue relativamente corto, la estancia de Leo Beenhakker en el banquillo del Rebaño Sagrado dejó momentos históricos que perduran en la memoria de la institución y de su apasionada afición. El ex director técnico neerlandés, cuya partida se confirmó este jueves tras una batalla contra una enfermedad que lo aquejaba desde hace tiempo, dejó una marca significativa en su breve, pero intensa etapa al frente del conjunto rojiblanco, especialmente por un episodio memorable ante el acérrimo rival.

Leo Beenhakker arribó al banquillo de Chivas en noviembre de 1995 y se mantuvo al frente del equipo hasta la conclusión de esa misma campaña. Durante su gestión, dirigió un total de 23 encuentros de Liga y cinco compromisos de Copa, logrando sumar 42 puntos de los 84 que disputó. Si bien su porcentaje de efectividad no se tradujo en la obtención de títulos, su visión táctica y su capacidad para motivar al plantel dejaron una impronta en el estilo de juego del equipo durante ese periodo.

Sin embargo, más allá de las estadísticas generales de su paso por el Guadalajara, un encuentro en particular quedó grabado a fuego en la memoria del club y de los seguidores rojiblancos: el Clásico Nacional disputado el 18 de febrero de 1996. Aquel enfrentamiento contra el Club América se convirtió en una remontada épica que trascendió el resultado deportivo para instalarse en los anales de la historia de Chivas como una muestra de garra y espíritu indomables.

En aquel vibrante clásico, el conjunto rojiblanco se vio sorprendido por un inicio arrollador del América, que logró ponerse en ventaja con un marcador de 2-0. Un par de errores en la fase defensiva de Chivas parecían sentenciar el encuentro en favor del acérrimo rival, generando preocupación y desazón entre la afición presente en el estadio y aquellos que seguían el partido con expectación. La situación parecía adversa y el orgullo rojiblanco se encontraba herido.

No obstante, antes de que concluyera la primera mitad, un gol de Guillermo Martínez significó un rayo de esperanza para Chivas, recortando la desventaja a 2-1 y manteniendo viva la ilusión de una posible reacción. El tanto justo antes del descanso insufló ánimo al equipo y a la afición, preparando el terreno para una segunda mitad que se convertiría en un ejemplo de coraje y determinación por parte del Rebaño Sagrado bajo la dirección de Leo Beenhakker.

El recuerdo más grande que tiene Chivas de Leo Beenhakker

Para el arranque de la segunda mitad, la estrategia implementada por el técnico neerlandés comenzó a dar sus frutos. Gustavo Nápoles igualó el marcador 2-2, encendiendo la euforia en la grada y devolviendo la esperanza de la victoria. El golpe definitivo llegó poco después, cuando Ignacio Vázquez marcó el 3-2, consumando una voltereta heroica que humilló al América en el Clásico Nacional y que se erigió en el momento cumbre del breve, pero significativo paso de Leo Beenhakker por el Club Deportivo Guadalajara, dejando un legado imborrable en el corazón de la afición rojiblanca.


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