Las lesiones de Juárez se han convertido en un factor recurrente de preocupación para el cuerpo técnico del América en este 2025. El joven defensor central ha mostrado condiciones sólidas dentro del terreno de juego, pero su continuidad se ha visto mermada por problemas físicos que lo han alejado de partidos clave en el Clausura. La estabilidad defensiva de los azulcremas ha estado en entredicho cada vez que Juárez no está disponible, lo que reaviva el debate sobre su fragilidad física y su impacto real en el funcionamiento del equipo. Acompáñanos a revisar en detalle el efecto de estas ausencias.
Ramón Juárez comenzó el 2025 con una nueva lesión. El 9 de enero fue diagnosticado con un problema físico no especificado que lo dejó fuera de competencia durante una semana, hasta el 16 del mismo mes. Aunque la duración fue breve, su ausencia obligó al entrenador André Jardine a modificar la zaga titular justo en las primeras jornadas del Clausura.
Aunque no se trató de una lesión de gravedad, este tipo de interrupciones afectan directamente la confianza y la regularidad de un zaguero central que depende de ritmo competitivo y coordinación con su pareja defensiva para rendir al máximo.
A finales de 2024, entre el 16 de octubre y el 6 de noviembre, Juárez estuvo fuera por una lesión de rodilla que encendió las alarmas en Coapa. Aquella ausencia fue más prolongada y coincidió con partidos importantes para el en la parte final del torneo Apertura. Aunque se recuperó sin necesidad de intervención quirúrgica, el hecho de que haya sufrido problemas en la misma zona corporal genera dudas sobre su resistencia física de cara a compromisos de alto nivel.
Cuando Juárez está disponible, el equipo de Jardine encuentra un equilibrio importante en la salida desde el fondo. Su precisión en los pases (89%) y su promedio de despejes por partido (4.9) lo convierten en un elemento clave para contener ataques rivales y relanzar al equipo desde su campo. Además, su fiabilidad en los duelos aéreos (66%) ha sido crucial en jugadas a balón parado.
Sin él en el campo, el técnico ha recurrido a alternativas, quienes si bien ofrecen experiencia o proyección, no cuentan con la misma regularidad ni lectura de juego que Juárez ha venido consolidando.
Durante el Clausura 2025, la ausencia de Juárez por su lesión en enero le costó perderse la primera jornada ante San Luis, duelo que el América ganó con apuros. Aunque regresó rápidamente, no llegó al 100% físico, lo que limitó su participación como titular en las siguientes fechas.
La lesión de rodilla a finales del Apertura lo dejó fuera durante al menos tres jornadas clave del cierre de torneo, incluyendo un Clásico Nacional y un partido frente a Toluca. Su baja fue notoria, sobre todo en la falta de solidez defensiva del equipo en ese lapso.
Ramón Juárez parece estar completamente recuperado y ha retomado la titularidad en varios compromisos recientes del Clausura 2025, además de su participación con el Tri para ganar la primera Concacaf Nations League. Su nivel competitivo está en ascenso, lo que representa una buena noticia para el cuerpo técnico. Sin embargo, el historial de lesiones sigue siendo un factor a considerar de cara a las fases más exigentes del torneo y posibles compromisos internacionales.
El América necesitará contar con todos sus elementos clave en plena forma si desea pelear por el título, y eso incluye mantener a Juárez alejado de nuevas recaídas.
27/03/2025
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26/03/2025
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